lunes, 28 de abril de 2014

Para hacer entrevistas de trabajo, casi hay que hacer un máster

El arte de hacer entrevistas da para mucho. Los expertos suelen tener en cuenta el lenguaje gestual, la presencia, las respuestas, la actitud del entrevistado... Si te recibe un profesional de los recursos humanos vas a tener que aplicarte bien para pasar la prueba.

Intenta relajarte y calmar los nervios. Son tu peor enemigo. Cuando llevas unas cuantas entrevistas a tus espaldas ya conoces las probables situaciones con las que te vas a encontrar y te sientes más cómoda y segura al enfrentarte a ellas. En los inicios de mi carrera profesional, iba a las entrevistas de trabajo, aunque no me interesase el puesto, para coger experiencia. Lo siento por lo entrevistadores a los que hice perder el tiempo, pero me sirvió de mucha ayuda para controlar la situación en las que realmente me interesaban.

Un buen comienzo es importante: ¡No llegues tarde! Darías la impresión de ser una persona de poca confianza a la hora de acudir a reuniones importantes o para cumplir plazos de entrega. Es mejor salir con tiempo y tomarte un café en la cafetería de al lado que presentar engorrosas excusas nada más conocer a tus posibles empleadores. No tutees al entrevistador a menos que lo haga él primero contigo.

Cuida tu aspecto, pero tampoco hay que pasarse. No vamos a una boda, ni a una fiesta. Lo ideal es vestirse acorde a lo que crees que esperan de ti. Si es un puesto de cara al público en un centro orientado a gente joven sigue, en la medida de lo posible, las últimas tendencias; si es un bufete de abogados, la elegancia es primordial; si es una oficina en la que no se trata directamente con el cliente, se puede buscar una buena imagen que no esté reñida con la comodidad... Las posibilidades son infinitas. Lo mejor es arreglarse de tal manera que nos sintamos poderosas y seguras de nosotras mismas. El mejor maquillaje suele ser el que no se nota: arregla imperfecciones y nos hace parecer naturales.

En cuanto al lenguaje corporal, según la teoría, hay que sonreír sin enseñar los dientes, mantener las manos a la vista sin moverlas demasiado, no cruzar las piernas, sentarse en una postura correcta, mirar a los ojos, pero sin resultar desafiante... Demasiadas cosas a tener en cuenta ¿Verdad? Pues súmale que a la vez debes estar contestando a sus preguntas de la forma más correcta.

Vamos a por esas preguntas más frecuentes. Es más que probable que te pregunten por tu trayectoria profesional y por tu formación. Habla sobre ella de forma concisa, sin perderte en detalles, pero haciendo hincapié sólo en los aspectos positivos y en los beneficios que te ha reportado para continuar tu carrera laboral. Lo mejor es llevar un orden cronológico resaltando la información que puede ser útil para el perfil que buscan. Nunca hay que dejar nada a la improvisación, así que hazte primero un pequeño esquema en casa y luego cuéntalo de forma natural.

Una pregunta difícil: ¿Cuanto crees que debe ser el salario a percibir? Todos desearíamos cobrar el máximo posible. Eso lo tenemos claro todos, pero si dices algo del estilo: "Me gustaría cobrar un sueldo acorde con los beneficios de la empresa en cada momento" demuestras tu alto grado de implicación en los proyectos en los que te embarcas. Si a la empresa le va bien, a ti te va bien, con lo que te interesa producir para que eso ocurra. Si das una cifra guíate por un rango salarial extenso y especifica que depende de las tareas a realizar, la disponibilidad, la responsabilidad y la implicación que se requiera para el puesto.

Otra cuestión que nos pone en apuros es la que se refiere a por qué dejaste tu último empleo. Es muy difícil salir airoso. Recomiendo achacar todo al afán por avanzar y especializarte aún más en tu vocación. Hay que resaltar los aspectos positivos del puesto y nunca criticar a tus jefes o compañeros.

Suelen preguntar sobre lo que sabes acerca de la empresa. Siempre hay que ir a las entrevistas con una pequeña labor de investigación anterior para demostrar nuestros interés. Responder esta pregunta es muy fácil si vamos con los deberes hechos. La siguiente cuestión lógica sería, por qué quieres trabajar para ellos. Con lo que sabemos del perfil que buscan y nuestros intereses y bagaje profesional no debería resultar difícil exponer nuestros motivos de una forma atrayente. Aquí es cuando tenemos que vender nuestros talento con inteligencia y de una forma original, a ser posible.

Cuando te hablen acerca de la empresa muestra interés. Pregunta sobre lo que te llame la atención o tengas dudas. De lo contrario, pensarán que no eres la persona más motivada del mundo para optar al puesto.

Al finalizar, te preguntarán sobre tus dudas. Haz preguntas que demuestren tu interés por el puesto y a la vez pongan de manifiesto tu capacidad e idoneidad para el mismo, basándote en cómo ha transcurrido la entrevista.

Cada entrevista es un mundo, así que no hay que agobiarse con tantos consejos como doy. No está de más tenerlos en cuenta para tener más seguridad a la hora de actuar de una manera u otra, pero lo más importante es que te presentes en el lugar totalmente convencido de que tú eres la persona que buscan.

Aquí dejo unos links que me han parecido interesantes:

http://www.teinteresa.es/empleo/100-preguntas-entrevista-de-trabajo_0_1070894651.html

http://desencadenado.com/2008/03/cinco-senales-de-que-no-debes-contratar-a-un-candidato.html

http://www.gipe.ua.es/es/consejos-para-superar-una-entrevista-de-trabajo


martes, 15 de abril de 2014

Organización, hábitos y retos son claves para una gestión del tiempo eficaz

Hace poco acudí a una charla de Eva Mariscal, a la que mucho conocen como Mamá Convergente. Los tips que nos dio me parecieron imprescindibles para realizar una búsqueda de trabajo efectiva y me gustaría compartirlos aquí, adaptados a esta labor en concreto que nos ocupa.

Para empezar debemos tener todas nuestras facetas vitales (laboral, personal y espiritual) organizadas y ordenadas para que no nos roben tiempo. Las herramientas que usemos todos los días más a mano, las que usemos semanalmente más retiradas y las que usemos mensualmente en las zonas más alejadas. Nos deshacemos de las que no usemos casi nunca. El espacio es demasiado valioso como para perderlo en algo tan poco útil. Poniendo como ejemplo nuestro escritorio las de más usabilidad irían sobre el escritorio o en el cajón. Las de uso intermedio en las estanterías más a mano. Y las de menos uso en los estantes superiores e inferiores. El resto... ¡fuera de despacho! y, a ser posible, de casa. Esto se aplica también al ordenador. Si tenemos lleno nuestro disco duro funciona más lento, nos desesperamos y los resultados son desoladores. Acostumbrémonos a trabajar con programas on line, en vez de instalarlos nuestra terminal. Borremos todos aquellos programas que no usemos con asiduidad. Nuestro rendimiento mejorará a años luz.

Ahora tenemos que crearnos unos hábitos. Si ya sabes lo que viene a continuación no pierdes el tiempo pensando en lo siguiente que vas a hacer. Nos creamos unas rutinas, tanto de trabajo como personales, para que nuestra producción se incremente. Aquí me gustaría hablaros de una práctica interesante que consiste en trabajar concentrado al 100% durante cuarenta minutos y dedicar 20 minutos al esparcimiento, ya sea para navegar por internet, ver la tele, conversar o tomar un café. Eso sí, durante los cuarenta minutos de trabajo hay que eliminar todos los posibles elementos de distracción.

Es importante plantearnos retos. Por ejemplo, terminar una labor en un determinado tiempo. Si no lo conseguimos pasaremos a la siguiente tarea y  la otra la dejamos para el día siguiente. Así no nos retrasará con el resto de obligaciones. Aquí me gustaría incidir en la importancia de las prioridades. Hay que catalogar todas las tareas según prioridades para dedicar más tiempo a las más importantes. Si una llevamos meses relegándola a la cola, lo mejor es borrarla sin más y volver a ella cuando estemos más liberados.

Otro punto interesante que me encantaría compartir en este espacio del que habló la ponente se refiere a la gestión de tareas y se denomina GTD. Es una teoría que recoge que la memoria a corto plazo la tenemos saturada con el intento contante de recordar pequeñas tareas como la cita del médico, el pediatra de los niños, la lista de la compra, el gimnasio, papeleos, llamadas telefónicas pendientes, emails por escribir... Son datos que nos rondan constantemente por la cabeza y no nos dejan concentrarnos ni pensar con claridad. Nos puso el ejemplo de unas personas a las que les pidieron que hicieran su trabajo cotidiano a la vez que trataban de no olvidar cinco cifras. Su rendimiento bajó increíblemente. Su propuesta se basa en un documento de excel con una serie de etiquetas muy funcionales. En él escribiremos las etiquetas: Faceta (si pertenece al ámbito personal, espiritual o laboral), Proyecto (si es que pertenece a alguno), Tarea (lo que tenemos que hacer), Bandeja (si no tenemos fecha para realizarla todavía), Programado (la fecha en la que lo haremos) y Delegado (Si se lo hemos encargado a alguien para luego comprobar si lo ha llevado a cabo). Confieso que yo he añadido otra: Fecha fin (se refiere a la fecha límite en la que puedo llevar a cabo la tarea, si tiene caducidad, si es una fecha de entrega, etc).

Confieso que desde que tengo este excel para organizarme me siento más relajada, tengo menos despistes y mi productividad ha mejorado increíblemente.

Con respecto a lo que he comentado en este post recomiento estos links:

http://es.wikipedia.org/wiki/Getting_Things_Done

https://www.youtube.com/watch?v=iz6wmE5cTW8

http://www.laboris.net/static/ca_dia_optimizar-tiempo.aspx

http://www.legaltoday.com/blogs/gestion-del-despacho/blog-manual-interno-de-gestion/las-diez-herramientas-practicas-para-la-gestion-del-tiempo


domingo, 6 de abril de 2014

Plan profesional: En qué destaco y qué estoy buscando

Ahora toca organizarse. Y para eso hay que enfrentarse a la temida página (o pantalla) en blanco.

Tenemos que poner en un papel nuestras habilidades, aptitudes, fallas, metas y objetivos. Y no es nada fácil.

Aconsejaría que empecemos por las metas y objetivos.

Que quiero: un trabajo que me motive, amplíe mis conocimientos, creativo y conciliador. ¡Casi nada! Siempre hay que apuntar a los más alto y ser sinceros para lograr llegar lo más lejos posible.

Con qué herramientas y aptitudes cuento para lograrlo: motivación, capacidad de adaptación y de aprender, proactivismo, nutrida experiencia de años, extensa formación multisectorial...

Handicaps: Yo valgo mucho, pero las personas a las que les sería útil en sus empresas no lo saben todavía; me queda mucho por aprender y aplicar a mis rutinas profesionales; Me falta centrarme en una disciplina en concreto para especializarme, porque todas las disciplinas relacionadas con la comunicación me atraen...

Soluciones: Visibilidad, plan profesional más específico, organización, retos a corto plazo, rutinas orientadas a mejorar la gestión de mi tiempo...

Empresas que pueden interesarme: Agencias de comunicación, publicaciones, empresas orientadas a familias y público infantil...

En qué destaco o cuales son mis habilidades más sobresalientes: Yo diría que mi punto fuerte es la redacción de contenidos y la multidisciplinariedad que gira alredededor.

Una vez tengamos claros todos estos puntos podemos comenzar a trabajar sin dar palos de ciego. Todo proyecto necesita su estudio previo. Y este es el mío. A partir de ahora, todas las iniciativas que ponga en marcha estarán orientadas a los objetivos que me he marcado. Me he puesto de plazo un año. Si en ese tiempo no he llegado a mi meta toca revisar el plan y modificarlo para que sea más efectivo ¡Vamos a ver si lo consigo!

Os facilito estos enlaces que me fueron de mucha ayuda:

http://www.womenalia.com/es/hoy-en-womenalia/93-womenews/3311-infografia-disena-plan-carrera

http://noticias.universia.es/vida-universitaria/noticia/2012/09/17/966831/3-pasos-crear-plan-desarrollo-profesional.html

http://www.ehowenespanol.com/crear-plan-carrera-profesional-cinco-anos-como_20281/


jueves, 3 de abril de 2014

El Currículum on line: las redes sociales profesionales

Hoy en día se parte el bacalao en las redes sociales, principalmente, y no podemos darles la espalda. La red social profesional por excelencia es LinkedIn, aunque existen otras a las que también podemos recurrir como Womenalia, Red Trabajar o Xing.

Debemos crear nuestro perfil con tanto cuidado y mimo como hemos hecho nuestro currículum off line, aunque en este caso el diseño viene impuesto y lo único importante es el contenido y la actividad. Por actividad me refiero nuestro movimiento y visibilidad por las redes.

En cuanto creemos un perfil en una de ellas, preferiblemente LinkedIn, habremos hecho el trabajo más duro, porque el resto suele seguir una línea similar y podremos limitarnos a copiar y pegar contenidos. Pero, no os equivoquéis, esto no es un portal de empleo. Es una red social y eso implica dedicación. Cuanta más actividad, más visibilidad y más contactos. Es imprescindible buscar los grupos de comunidades que nos interesen e integrarnos en ellas. También debemos elegir las empresas que nos parezcan más interesantes para nuestras candidaturas, seguirlas y comunicarnos con ellas. Incluso, podemos ofrecernos para una colaboración.

Aquí os dejo unos link muy interesantes sobre LinkedIn, que se pueden aplicar a todas las redes profesionales:

http://empleoytrabajo.org/como-buscar-trabajo-en-linkedin/

http://www.exprimiendolinkedin.com/2013/10/linkedin-acciones-eficaces-oportunidades-profesionales/

Debemos centrarnos en LinkedIn, pero no debemos olvidarnos de otras que nos puedan aportar otros valores. Por ejemplo Womenalia ofrece unos MOOCs (massive open online course y traducido al español como cursos en línea masivos y abiertos) muy interesantes, y Red Trabajar, es la única red profesional especializada por sectores.

Twitter también se ha convertido en una herramienta muy útil a la hora de buscar trabajo. Tenemos que elegir cuidadosamente a quien seguimos que pueda ser una fuente de ofertas de trabajo o de cursos, post formativos o de interés. Podemos empezar siguiendo los twitter de los portales de empleo y de las secciones de búsqueda de empleo de los periódicos. Aquí propongo unas cuantas:

@Buscar_Trabajo
@empleoytrabajo
@OficinaEmpleo
@quieroempleo

Y finalizo con este link de un post en Womenalia que me parece muy interesante:

http://www.womenalia.com/es/carrera-profesional/84-la-promesa/2630-veinticinco-planes-para-encontrar-empleo-en-la-red

En otro post hablaré de los portales de búsqueda de empleo.