Fuente: Ata Arróspide |
Esta es una de las reflexiones que nos regaló Ata Arróspide, fundador de Noñoño y experto en marketing, en su charla magistral, organizada por Madresfera, sobre la imagen de marca, en la que tuve la suerte de poder participar.
Fuente: Ata Arróspide |
Cuando una marca está bien pensada sirve para dar nombre a algo, diferenciarlo, dar confianza y comunica un mensaje claro.
¿Cómo creamos nuestra propia marca? Pues pensando, meditando, razonando... Empezando por el nombre. No podemos dejarnos llevar por nuestros sentimientos y emociones. Debe ser un nombre que todo el mundo entienda y comunique nuestra personalidad o la de nuestro negocio o producto. Debe de reflejar cómo somos, lo que hacemos, transmitir sensaciones concretas, que nos hace diferentes e interesantes, lo que nos importa... Si esto no queda claro nos veremos obligados a invertir mucho dinero para hacérselo entender a nuestro público objetivo. Otro factor que debe influir mucho en las decisiones es el hecho de cómo va a quedar esa imagen en rótulos, tarjetas de visita, en una web... La opinión de los demás es importante porque no será tan subjetiva como la nuestra propia. Está claro que a nosotros, que la hemos creado con tanto cariño nos va a encantar, pero ¿qué hay de las personas a las que nos interesa llegar? Su opinión es más importante que la nuestra.
Posible Imagen de Marca de este blog |
Para conseguir la imagen de marca perfecta tendremos que invertir mucho tiempo pensando y haciendo listas y más listas: Qué quiero transmitir, cómo, cual es la personalidad de mi negocio, que elementos reflejan lo que soy, Qué adjetivos, emociones o características se puede relacionar con mi marca... Y buscar la inspiración en los lugares más insospechados como los cuentos populares, personajes de toda la vida, onomatopeyas más usadas, etcétera. No debemos caer en lo trillado, en simbologías o acrónimos que sólo entendamos nosotros y nuestro círculo más cercano, cosas demasiado raras o modas efímeras. Recordemos que el mensaje que queremos transmitir debe ser muy claro.
Cuando ya tengamos todo definido, nos metemos de lleno en el logo, que, por supuesto, también tiene que ser legible, definir la personalidad de nuestra marca, incluir un elemento gráfico, decir mucho con muy poco, ser coherente con la labor o servicio que realizamos.
Y hasta aquí la primera parte de una clase que dio para mucho. En el siguiente post hablaré de lo que nos contó Ata Arróspide sobre el posicionamiento de la Imagen y el comportamiento que debe tener una marca.
No hay comentarios:
Publicar un comentario